Aunque la repostería y pastelería cubana e internacional ha tomado caminos diversos y hasta alucinantes, aquellos que amamos los dulces siempre solemos preferir el clásico merengue. Quizás una de las motivaciones fundamentales esté asociada al especial cariño que tenemos por “los dulces de la abuela”. Muchas de nuestras abuelitas llevaban dentro el don de la cocina y nos deleitaron siempre con aquellas deliciosas tartas caseras, con el especial merengue en forma de flores o botoncitos, que muchas veces ayudamos a poner usando mangas pasteleras o incluso nylon picado o papel periódico.
Ese propio sentido de pertenencia es el que nos hace recordar y siempre querer volver a sentir el sabor del merengue clásico, y elegimos entonces esas tortas por encima de los modestos fondant, tortas desnudas y hasta diseños en papel comestible.
Te parece cierto? A que seguro lo has experimentado?
Sean los mejores dulces de Cuba o no, aquellos Cakes de rico merengue de colores varios atrae la atención, incluso, de los más pequeños de casa.